“FAE empezó por nuestra sed voyeur de descubrir, mirar, fisgonear, ver qué hacía la gente cuando le presentabas la idea de lo erótico. El ”Erotismo” parecia ser mas soft que hablar de sexo o porno. No queríamos ver el porno tradicional, el porno patriarcal y heterosexual, que la metida que la sacada, que la tula hegemonica y las tetas operadas de una escultural modelo de los hollywoods. Buscabamos la cuerpa gorda, monstra, la lesbiana que hace porno casero y le da una vuelta y le parece atractivo el chupar una pantymedia en vez de una gruesa cock. Queríamos saber quiénes hacían de este concepto un flujo creativo de sus propias perversiones y percepciones de lo erótico, disruptivo, transgresor. Si bien el cliché inundó las primeras versiones, las disidencias sexuales fueron quienes pusieron el punto político y estético. Disidir del regimen sexual es cuestionar la normativa del placer, la hegemonia hetero, el erotismo patriarcal.”